Huevos de pato estrellados con trufa

Lavar la trufa con agua fría y frotar suavemente con un cepillo para eliminar la tierra y laminar muy fina. Reservarla.

Pelar las patatas, lavarlas y secarlas. Cortarlas en gajos y sazonarlas. Poner una sartén al fuego con abundante aceite y calentar. Agregar las patatas y freírlas hasta que estén doradas. Retirar y dejar escurrir en un plato forrado con papel de cocina para que absorba el exceso de grasa.

Poner de nuevo la sartén al fuego, romper 1 huevo de pato y freír en el mismo aceite, hasta que la clara esté cuajada. Retirar y repetir la operación con los demás.

Colocar los huevos de pato sobre las patatas y romperlos. Añadir la trufa laminada y servir.

Los huevos de pato son un alimento perfecto, ya que son ricos en hierro (2 mg aprox), fósforo (155 mg aprox.), calcio (44 mg aprox), potasio (150 mg) y vitamina A, que ayuda a mejorar nuestra salud ocular y nuestra visión y también fortalece nuestras defensas, nuestros dientes y huesos y combate a los radicales libres.

Cada 100 gramos de huevo de pato aporta unas 184 kcal, por eso es un alimento recomendado para aumentar los niveles de proteínas en el organismo, especialmente para personas que realizan actividad física con regularidad. Su fuente de proteínas supone el 20% de la cantidad diaria recomendada. La proteína se utiliza para la reparación y el mantenimiento de las células del cuerpo, especialmente durante el embarazo, durante la infancia o después de un ejercicio intenso.